Una obra de Bernard-Marie Koltès, adaptada, traducida e interpretada por Adrián Ríos. El protagonista, un "extraño", se resiste a aceptar la realidad de los hechos. Por la noche, poco después de ser robado y maltratado, se acerca a un extraño para pedirle que lo escuche, compartir una habitación, mostrarle su angustia, sus problemas y hacerlo partícipe de sus imposibles planes de liberación y venganza. En su discurso fluye de manera impetuosa la esperanza en un futuro que todos queremos tener. Con un lenguaje áspero, se muestra su insoportable soledad y el desprecio que sienten por los que lo repelen.
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Un fantástico espectáculo con un gran artista como actor. Yo empecé grabando en vídeo y fotografiando la obra, pero gracias a la evolución y crecimiento de la misma, pasé a formar parte del espectáculo como técnico en proyecciones y así, darle vida al escenario de este solitario transeúnte, junto a otro gran compañero y mago de luces Fran.